viernes, 14 de agosto de 2009

Paisajes de ciudad o proyecto "chicles"

La ciudad, tiene sus paisajes, a veces sobrios y equilibrados, otras desajustados o deteriorados; en la Naturaleza la materia se agrupa de una forma u otra habitualmente bajo paisajes armoniosos, con una cierta uniformidad. Con respecto a los residuos, los procedentes de la naturaleza, hablo de hojas, ramas, arenas arrastradas por escorrentías, se agrupan mediante fuerzas naturales y acaban integrándose tras su descomposición en el sustrato vegetal, por tanto no entendemos estos residuos como suciedad, ya que los contemplamos como un momento de una cadena sin fin como es la transformación de la materia mediante procesos naturales.

Los residuos urbanos, son otra cosa, provienen de muy diversos destinos y la mayor parte de ellos son de origen sintético, los plásticos con sus mil y una presentación son un claro ejemplo de ello, y estos residuos no se pueden integrar en ningún sustrato natural, fundamentalmente porque no son de fácil descomposición y porque el sustrato natural de la ciudad, el pavimentado y asfaltado, no tienen ninguna capacidad de absorción.

Dentro de los residuos urbanos, me llaman poderosamente la atención los chicles, si , los chicles, esa masa gomosa, dulce, blanda, pequeña, tan pequeña que pasa desapercibida, pero que resulta bastante difícil de eliminar, hasta tal punto, que es muy común encontrar sus rastros a lo largo de cualquier calle, en las paradas de autobús o en la entrada de grandes comercios, llegando estos a formar una especie de estampado que luce en el pavimento como si de un salpullido se tratase; aplastados, deformes y ennegrecidos se resisten a desaparecer adhiriéndose al suelo como si la existencia les fuese en ello (nunca mejor dicho)

La presente propuesta de intervención, consiste en elevar del plano del suelo mediante unas varillas de pcv o metacrilato y hasta una altura que oscile entre los setenta cm. y un metro diez, estos restos de tan popular golosina, pinchando en el extremo una pequeña masa a semejanza de un chicle, teñido con los colores que normalmente dan sabor a los mismos. El objetivo es poner en evidencia de una forma ostensible a los transeúntes el espacio o la superficie que pueden llegar a ocupar estos desechos, intentando de esta manera concienciar a los ciudadan@s de la necesidad de dar un destino a los chicles, que no sea el propio suelo.

miércoles, 12 de agosto de 2009

El arte, los artistas y el paro

Un artista, (creador) no suele estar nunca en paro, puede que le vaya mejor o peor , pero lo que es seguro es que siempre andará en la cocina guisando asuntos.
El otro día dándole vueltas a la cabeza con este asunto de la crisis, llegué a la conclusión de que los artistas generamos o mantenemos muchos puestos de trabajo, me explico: si hablamos de artistas no consagrados o no elegidos por los popes del arte, - que somos legión- podemos ver que detrás de un simple cuadro, se esconden multitud de oficios o trabajos; están los fabricantes de lápices, de pinceles, de pigmentos , de lienzos, de pinturas de todo tipo, de bastidores... si hablamos de escultura, añadiremos además de los materiales, las múltiples y variadas herramientas que se necesitan según que materia se elija, también el alquiler o compra de un local en condiciones; pasada esta fase, nos encontramos con la distribución, exposición y divulgación de la obra y aquí nos encontraremos con las galerías y sus trabajadores, los centros culturales y todos aquellos lugares destinados a mostrar arte con su consiguiente plantilla de técnicos de montaje o reparación, amén de todos aquellos que viven de hablar del arte, escritores, críticos, revistas especializadas, comisarios ......

Hablando ya de arte consagrado, es decir del arte producido por las mentes más preclaras para el gusto de los entendidos y otra gran parte de autores ya fallecidos , algunos quizás hasta de hambre, pero hoy famosos; los puestos de trabajo en este área también son cuantiosos y en muchos casos altamente cualificados, solamente los museos y centros de arte especializados congregan a un buen número de trabajadores, conserjes, vigilantes, seguridad, transportes, embalajes, seguros, impresión de catálogos , dípticos etc, personal administrativo, críticos de nuevo, comisarios de nuevo, jefes de sección, directivos, directores, políticos, profesores de arte, historiadores de arte.....y hasta algún ministro que otro, ocupa su puesto gracias a los artistas.

En fin, no quiero darle más vueltas, pero a vista de lo expuesto, creo que la contribución del arte al saneamiento del paro es claramente manifiesta, aunque la mayor parte de los beneficiarios de estos trabajos, apenas tengan que ver con el hecho creativo.

Salud y más arte.

miércoles, 5 de agosto de 2009

El encuentro con los materiales

Un largo camino recorrido


Buscar los materiales siempre es un ejercicio duro, en cuanto que es como buscar una pieza de puzle entre miles, encontrar el material produce una satisfacción insospechada, pues resulta el encuentro a veces entre la idea y la materia, y eso es muy valioso; es un ejercicio similar a ir a buscar setas, estas ansioso y emocionado desde que sales de casa y hay días que vuelves lleno de gozo, y otros solo con el paseo invertido - que no es poco-


Tronco varado en el arenal de Moris/2008



Siempre me han llamado la atención los desechos del mar, los expulsados de ese lugar, por no pertenecer a él o porque su vida ha llegado al final en ese medio. El pasado año, estaba enfrascado en la rehabilitación de los arboles, claro esta, árboles de mi entorno, con una presencia muy clara, corteza, ramas o raíces, que indican claramente su origen ; en uno de los paseos por la playa surgió ante mi otra posibilidad, recuperar esos otros árboles, árboles viajeros que aun careciendo de las características visuales propias de los mismos, también lo son y a veces el único testigo de su condición se encuentra escondido bajo ese manto de erosión y trabajo del tiempo.


El mismo tronco un año después acompañado de unos amigos.




Tres troncos de mediano y pequeño tamaño, pude acarrear hasta mi taller y transformarlos en piezas que incluí en mi última exposición, pero hubo un tronco que me maravillo y que me resultó imposible recogerlo; un año entero he estado pensando en él; al principio, me venia a la cabeza volver a por él a pesar de los muchos kilómetros, pero desechaba la idea, pensando que igual que llego a la playa se podía haber ido, y que seria un viaje en balde; aun así, he seguido pensando en el siempre. Llegado este verano, se presentó por circunstancias la posibilidad de volver a Asturias a pasar unos días y desde que esto sucedió, el deseo de volver a verlo y la inquietud por encontrarlo se apoderó de mi. La gran seta podía estar esperándome allí, o quizás alguien se podía haber adelantado.




No siempre es fácil.



La primera playa que visitamos, fue el arenal de Moris; enseguida encaminé mis pasos hacia donde creía que podría estar, la ansiedad me impidió meter los pies en el agua, a modo de saludo al mar, dudaba de las posibilidades de éxito; pasé al lado de dos bañistas que se encontraban sentadas sobre un tronco; continué andando con cada vez menos esperanzas, pues la playa se acababa y en ese momento, mi cerebro debió procesar alguna imagen que hizo girarme y escrutar ese tronco que aunque medio tapado por las toallas de las bañistas y amen de sus traseros , ofrecía algunas partes vistas; las mujeres me miraban desconfiadas y yo no se lo podía explicar, pero tras dar un par de vueltas a su alrededor, mi cuerpo sintió algo, algo muy grato y difícil de explicar; Ese árbol me había esperado durante un año entero.......y eso, es de agradecer.

... es lo que tiene el encuentro con los materiales, o el encuentro de los materiales, como ustedes quieran.